domingo, 7 de febrero de 2010

Circular Colectivo: La maldita necedad de los hijos del quinto patio



Después de casi 11 años, La Maldita Vecindad regresa al ámbito discográfico con Circular Colectivo. ¿Y bien? ¿Sirve de algo en estos días para el manoseado rock en México un disco de los malditos luego de un silencio tan prolongado y de tener ya casi a la mitad de sus integrantes que tenían en un principio, esto por no hablar de que de sus dos últimos albums de estudio pasaron con mas pena que gloria ? Con mas temor que convicción, me dispuse a escuchar su nuevo lanzamiento.

La Maldita siempre se ha vanagloriado de ser los juglares urbanos del pueblo mexicano (igualito que Alex Lora o Saul Hernández). So pretexto, las temáticas del disco giran por los mismos temas que siempre han explorado (¿o explotado?): La jodidez del pueblo mexicano (hay pobrecitos que somos), la calle y sus (surrealistas, dicen algunos) personajes, el mal gobierno, (eso nadie lo pone en duda), el baile (hay que olvidarse de lo jodidos que estamos, ¿no?) , la unión y la libertad (raíces, cultura y hermandad, todo eso que le gusta a ciertos sectores de ideales pisanloveros y pachecos). Esto, a estas alturas del partido me suena más a falta de ideas que a un auténtico compromiso o exploración temática o ideológica.

Musicalmente el disco igual transcurre por la mezcla de estilos habitual en el grupo. Rock, Ska, y guiños al danzon, bolero y algunas otras manifestaciones musicales del país. Por momentos las mezclas resultan afortunadas, sabrosonas y otras, cojean feísimo. Hay de todo. canciones regulares, interesantes y otras bastante malitas. Fut Callejero es de las peores canciones que he escuchado en mi vida, por dios. El Corrido de Digna Ochoa también va por el mismo camino, aunado a esa desafortunada letra que busca ser un homenaje (hay que enarbolar las banderas izquierdosas, claro). Hay otras canciones que resultan simpáticas (que no buenas), como los Expedientes marcianos, o Quinto patio ska. Hay otras canciones que son indescriptibles, esto porque por momentos suenan bien y en otro instante decaen, como Fatima o Chacahua (canción por la cual sentí simpatía inmediata por el origen del tema). Lo mas interesante del disco son dos temas de corte instrumental, que sin ser una maravilla, si dan una refrescada al album, y se desarrollan bastante bien, Don Ernesto y su jamaica sound, muy tranquila y melódica, y Danza Lunatica (un ska bastante entretenido y movidito).

¿Dictamen? A mi gusto, un disco irregular en toda la extensión de la palabra. La Maldita es claro, jamás volverá a firmar un disco como El Circo (probablemente uno de los mejores discos no solo de México, sino de habla hispana). Ya visto a la distancia, parece claro que la revolución no le hizo justicia al Tiki, y que puede ser que el haya sido lo que fue la Maldita en sus inicios. El y la producción tan pulida de por esos momentos no tan reconocido Gustavo Santaolalla. Hoy día, poco hay de eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario