domingo, 5 de julio de 2009

El maldito tango de Melingo


Aunque el tango no es una música que siga tan fervientemente como otros estilos, lo disfruto bastante desde el reducido espectro de artistas que he tenido la fortuna de conocer.
Me e topado con algunos músicos sorprendentes, desde lo más conocido como Carlos Gardel (que he escuchado mas bien poco) o Astor Piazzolla (que me fascina) intérpretes espectaculares, como Roberto Goyeneche, o fusiones interesantes como Gotan Proyect.
El último disco del género que e escuchado y me ha enganchado sobremanera, y el cual me parece una verdadera maravilla es el Maldito tango, de Melingo, músico venido del rock (Los abuelos de la nada, junto a Andrés Calamaro, nada más ni nada menos) y que se ha asentado como pez en el agua en esta vertiente musical. Esta es su tercer entrega dentro del género y vaya disco que se ha sacado de la manga.
Con una forma de cantar que en algo recuerda a Tom Waits por algunos momentos, Melingo se muestra como un intérprete espectacular, en un disco redondo y sin fisuras.
Notorio el uso del lunfardo, esa extraña jerga que nacio de las carceles de Río de plata y que el tango se apropió a manera de legado cultural, y que esta más que presente en las oscuras historias que va contando el álbum.
El disco transpira marginalidad, sabe a tragedia porteña y huele a pavimento de sucios arrabales. Hay discos que adolecen de espíritu. A éste le sobra.
¿Mis favoritas? la increible Cha digo!, Pequeño paria, con la participacion de Vicentico, y Eco il Mondo, 12 extraordinarios minutos para la posteridad.
Un disco indispensable, un clásico instantaneo.