Los discos tributo pueden ser un arma de doble filo. Pueden resultar o bastante indigestos o bien una muy buena colección de piezas reinterpretadas y revalorizadas. Ahora, le tocó el turno a un grupo, el cual a decir verdad, nunca esperé algo de este tipo, no porque no lo mereciesen (veinte años en carretera se dice fácil), si no porque su propuesta musical y letrística no ha tenido comparación, y no en el sentido de una complejidad musical, sino en el de haber creado un híbrido bastante peculiar y distintivo (sobre todo en sus primeros discos) y por lo cual, se me hacía difícil imaginar sus canciones en la voz o cabeza de otros coterraneos. Me refiero a mis estimadísimos Def Con Dos.
Como parte de una atractiva caja de aniversario, este disco reúne a una serie de artístas que para bien o para mal, han seguido cierta línea marcada por el grupo. Algunos de forma mas notoria (Narco, Lendakaris, O'Funk'illo) y otros que pareciesen no tener relación alguna (Huecco, Digital 21), y el ajonjolí de todos los moles, Andrés Calamaro.
El disco inicia con un nuevo tema del propio grupo, que siendo sinceros, queda un poco a deber al resultar un tanto autocomplaciente. No es malo, pero creo que queda por debajo de lo que el grupo puede ofrecer. Después inicia propiamente el tributo con la interpretación de Andrés Calamaro de La culpa de todo la tiene Yoko Ono, la cual debo decir que en una primer escucha me pareció desastrosa, pero luego le agarre cierto gusto a su ritmo funky y desmadrosón. Arianna Puello & Frank T mediante su rítmica hiphopera hacen una versión bastante correcta de AMV. Dogmatofobia interpretada por Digital 21, me parece una de las canciones más desafortunadas del plato. Lo que era toda una declaración de principios y un derroche de contenido letrístico e ideológico, termina siendo un pretencioso y ahuevante track seudo experimental de tintes electrónicos. En esta línea, si uno no se toma demasiado en serio las cosas, canciones como Demasiado humano a ritmo de flamenco (Huecco), o Muertos del rock (La Cabra Mecánica) pueden resultar hasta simpáticas. A otros les puede causar urticaria. Me decepcionaron por otro lado, las versiones de (sobretodo por que esperaba mas de dichos grupos) Poco Pan (Narco), Tuno bueno, tuno muerto (SFDK) y Acción mutante (O'Funk'illo). Me gustaron las versiones de Lendakaris Muertos de Armas pal pueblo, que sin aportar demasiado, si la logran hacer suya y sobretodo, la de Veraneo en Puerto Hurraco con Soziedad Alcoholika, la cual adaptan sin problema a su estilo y me parece es la que tiene un giro mas interesante, que va muy acorde con la historia a la cual hace referencia.
En general, un disco bastante irregular el cual podrá dividir opiniones en cuando a unas y otras canciones, pero que se da a notar por eso, por su falta de cohesión y dirección. El disco parecía no ir a ningún lado y probablemente ahí se quedó. A medio camino.
Como parte de una atractiva caja de aniversario, este disco reúne a una serie de artístas que para bien o para mal, han seguido cierta línea marcada por el grupo. Algunos de forma mas notoria (Narco, Lendakaris, O'Funk'illo) y otros que pareciesen no tener relación alguna (Huecco, Digital 21), y el ajonjolí de todos los moles, Andrés Calamaro.
El disco inicia con un nuevo tema del propio grupo, que siendo sinceros, queda un poco a deber al resultar un tanto autocomplaciente. No es malo, pero creo que queda por debajo de lo que el grupo puede ofrecer. Después inicia propiamente el tributo con la interpretación de Andrés Calamaro de La culpa de todo la tiene Yoko Ono, la cual debo decir que en una primer escucha me pareció desastrosa, pero luego le agarre cierto gusto a su ritmo funky y desmadrosón. Arianna Puello & Frank T mediante su rítmica hiphopera hacen una versión bastante correcta de AMV. Dogmatofobia interpretada por Digital 21, me parece una de las canciones más desafortunadas del plato. Lo que era toda una declaración de principios y un derroche de contenido letrístico e ideológico, termina siendo un pretencioso y ahuevante track seudo experimental de tintes electrónicos. En esta línea, si uno no se toma demasiado en serio las cosas, canciones como Demasiado humano a ritmo de flamenco (Huecco), o Muertos del rock (La Cabra Mecánica) pueden resultar hasta simpáticas. A otros les puede causar urticaria. Me decepcionaron por otro lado, las versiones de (sobretodo por que esperaba mas de dichos grupos) Poco Pan (Narco), Tuno bueno, tuno muerto (SFDK) y Acción mutante (O'Funk'illo). Me gustaron las versiones de Lendakaris Muertos de Armas pal pueblo, que sin aportar demasiado, si la logran hacer suya y sobretodo, la de Veraneo en Puerto Hurraco con Soziedad Alcoholika, la cual adaptan sin problema a su estilo y me parece es la que tiene un giro mas interesante, que va muy acorde con la historia a la cual hace referencia.
En general, un disco bastante irregular el cual podrá dividir opiniones en cuando a unas y otras canciones, pero que se da a notar por eso, por su falta de cohesión y dirección. El disco parecía no ir a ningún lado y probablemente ahí se quedó. A medio camino.
