sábado, 31 de octubre de 2009

Regina Spektor - Far ( O de como olvidarse de los problemas del mundo por 50 minutos)


La chica rara de la clase ha regresado este año con un álbum ínspirado y cálido. Emotivo y juguetón como un beso al aire.
¡Qué bonito disco, carajo! Tenía que decirlo.
Siempre he sido fanático de las voces y el talento femenino, que parece que no deja de darnos sorpresas. Desde el folk cuasi punk de la estupenda Ani DiFranco hasta la grandiosa y etérea Tori Amos o la jefa Patti Smith.
Pero de entre todas ellas, es esta compositora ruso-estadounidense sin duda, la que me ha atrapado con su talento, su voz y su carisma.
Me ha robado el corazón, que coño. Tenía que decirlo.
Y es que a Regina no le hace falta mas que derramar honestidad en sus letras, sentarse al piano y entonar su peculiar voz, tan llena de enormes posibilidades. Nada más, ni nada menos.
Representante de lo que se ha dado en llamar anti-folk, este ultimo disco, es sin embargo, el mas tranquilo y menos rebelde, pero con todos los ingredientes que le han dado su sello a esta talentosa chica. La juguetona dulzura, la austeridad melódica (aderezada finamente por algunos arreglos de cuerdas y hasta batería en algún track). Difícil recomendar una canción sobre otra. Aunque mis favoritas podrían ser Blue Lips, Folding Chair y Dance Anthem of the 80s.
Un disco que se me había pasado recomendar (como a otros tantos este año) pero que me han dado ganas de hacerlo ahora, a propósito de que lo traígo tanto últimamente en mi reproductor de audio.

¡¡¡Ah!!! ¡mierda! se me olvidaba. Amo a esta chica. Tenia que decirlo.




miércoles, 28 de octubre de 2009

The Flaming Lips - Embryonic

El espíritu de Syd Barret anda suelto desde hace un rato. Primero se hizo latente en el precioso y extraño Luna de The aliens y ahora parece que se ha apoderado de las mentes incandescentes de Wayne Coyne y sus compinches.
Siempre dándose a notar por esa extraña manera de dotar a su impecable pop de elementos enriquecedores y experimentales, ahora parece que se alejan de esa misma concepción del pop para perderse en atmósferas, texturas y lugares extraños. Este es su disco mas arriesgado desde el Zaireeka (aunque nunca a ese extremo de hacer 4 discos para tocarlos de forma simultánea) y el chistesito les ha salido bastante bien. No es un disco fácil de digerir, aquí no tenemos probables hits, no hay nada tarareable o canciones de una estructura mas o menos habitual o que funcione como single. No hay pues un Do you realize? o un Yeah Yeah Yeah Song. Aqui hay una producción mas sucia a lo que habitualmente nos tenía acostumbrados el grupo. Aqui hay pura psicodelia, capas y capas de sonido que se entremezclan unas con otras, y que necesitan ser desmenuzadas no en dos o tres, sino en varias escuchas, obligándonos a internarnos en sus parajes de space rock, krautrock y noise. Si la idea es llevarnos por lugares recónditos, pues a pasearse por los mismos. El espíritu de discos conceptuales, como Quadrophenia o Freak Out!. esta latente también aquí y parece que al menos, no se ha perdido entre la voragine del mp3. La genialidad aquí del asunto reside en que con todo lo extenso que puede resultar la obra y lo disparado que suelen ser este tipo de proyectos, en general Embryonic tiene una admirable homogeneidad sonora. Mención aparte merece la genial portada.
De entrada, mis favoritas son la inicial, fría y espacial Convinced of the hex. The impulse, una especie de oda triste cantada por algun robot que quedo solo enmedio de la nada, la extraña I can be a frog, con Karen O de los Yeah yeah yeahs, dandole una teatralidad impresionante a cada estrofa de la canción (de la cual adjunto el video), la contrastante Aquarius Sabotage y las increibles Evil y Powerless donde se hace mas notoría la influencia de Syd Barret de la que hable en un principio. En general, una obra bastante acertada, a lo mejor con un cierto altibajo propio de obras tan ambiciosas pero que no demerita en lo absoluto el conjunto. Una total reinvención del grupo que los lleva a un pedestal mas alto del que se encuentran actualmente.

sábado, 24 de octubre de 2009

5 Discos para perder la cordura

Hay discos que verdaderamente son un reto para el escucha. Ya sea por su propuesta extrema o por su bizarra factura. E aqui cinco discos que ponen a prueba los nervios y el temple de cualquiera. Tanto pueden resultar por un lado, una propuesta arriesgada o todo lo contrario, una condenada bazofia. Aqui no hay propuestas de tendencias terroristas en cuanto a volumen o letras. Mas bien son propuestas inquietas, singulares o si se quiere, muy locochonas, algunas de las cuales, han dado pie a otras si hay una forma de decirlo, mas "amigables", pero que empezaron como un diamante en bruto (muy bruto).


Earth 2 (Earth)
Un disco que en buena parte sirvió para darle forma a lo que fue el post rock, el drone y el doom. Earth llevo al extremo las disonacias de Black Sabbath y lo que ya venían realizando los Melvins, (del cual uno de sus miembros formo parte) y creó un sonido gravisimo, con guitarras relentizadas al máximo, creando una especie de musica ambiental de canciones desesperadamente opresivas, de una densidad agobiante y una extensión morbosamente inquieta, como si fueran tocadas en catacumbas. Si hay una manera de describirla, bien pudiera ser la música que matizara el trayecto que ofrecía Caronte a las almas errantes a través del río del inframundo. Hoy día, el grupo Sunn O)) encajaría perfectamente en esta concepción.



Extreme music from japan (V.A)
Compilado de lo que es el género electro- noise en Japón, con todas las cartas fuertes que tiene en ese género el país asiático. Y vaya que el nombrecito le queda como anillo al dedo al compilado. Ese género tan rico en posibilidades como es el noise es llevado a puntos extremadamente salvajes por este grupo de músicos electrónicos. Olvidense del black metal, el hardcore mas bestia o cualquier cosa que se le venga a la cabeza. Este disco es el equivalente a las salvajes, oscuras y prohibidas películas de Guinea Pig. Si algun día quieren poner a prueba su temple, seria buena (?) idea el ponerse este disquito, que caray, los hará verdaderamente huir, vomitar, o si no es que antes, les provocará una aguda crisis nerviosa. Solo para los muy aventados o curiosos. Si lo aguantan me dicen. Suerte.



Adult Themes For Voice (MIke Patton)
¿Locura? ¿Extravagancia? ¿Genialidad? ¿Tomadura de pelo? ¿Música indescriptible? ¿Es música eso?
Vayan ustedes a saber. La cuestión es que al loco de Mike Patton (Pronto tendremos la suerte de toparlo en vivo con la llegada de Faith No More) se le ocurrió un día, quien sabe bajo que extraños influjos o estado, (se dice que presa del aburrimiento en su cuartito de hotel en una gira de FNM) hacer un disco de puros sonidos creados con su voz: gritos, chillidos, gemidos, susurros, y demas ocurrencias tanto como su imaginación se lo permitia. Bizarro y sin sentido a mas no poder. Aunque muchos de estos experimentos los aplicó con su banda Fantomas si se pude decir, de una forma mas coherente y orgánica ( si es que lo coherente y orgánico también entran en la descripción del volátil avant garde del grupo) o sus colaboraciones en Medulla de Bjork o prestando su voz para ruidos, sonidos y voces de zombies en diversas películas. Escuchenlo bajo su propio riesgo.



First album (The fugs)
Si tu eres de los que buscas un album con melodias bien estructuradas, voces afinadas y estilos definidos.......este NO es tu disco. Porque probablemente te sera tan repelente como una cucaracha en la boca moviendose divertida. O quien sabe, igual te resulte simpática la experiencia.
Y es que estos individuos hacian solo música para destrozar. Sin nigun complejo y con toda la cara del mundo. Estos señores eran mas bien, un grupo de intelectuales beatnicks que practiba la antimusica para dar a conocer su satira a la sociedad. Claro referente de ese si, extraordinario músico llamado Frank Zappa. Lo dicho: puede resultarles tan divertido o tan repelente a partes iguales.



Duck Stab / Buster and Glen (The residents)
Tal vez el disco mas simpático y amigable de los hasta ahora aqui mostrados, aunque paradójicamente, puede ser el que tenga una atmósfera mas insana y retorcida.
El inigualable avant garde de este ya longevo grupo esta presente de nueva cuenta en estos dos E.P. aparecidos de forma conjunta y que a la primer escucha parece una especie de soundtrack de los días en un hospital psiquiátrico. En el mismo hay lo que pudiera parecer canciones de cuna, mantras, visitas a la sala de electroshocks, la fiesta infantil con los loquitos pasándosela de lo lindo (como en la estupenda pelicula de One Flew Over the Cuckoo's Nest) y hasta el oscuro funeral, camisas de fuerza incluida.
Una joya.


viernes, 9 de octubre de 2009

El aplastante retorno de Alice in Chains


Black gives way to blue es, sin más, el disco con el cual Alice in chains reclama su lugar de una vez por todas en el olimpo musical, opacado en algún tiempo por la presencia simultanea de otras agrupaciones con los que se le asoció en su tiempo. (Una época de discos y grupos impresindibles).
Si ese enorme y escalofriante Dirt fue un descenso a los infiernos, este parece significar la salida del mismo, con apenas rasguños.
El disco es también, para el grupo, lo que en algún momento fue el Back to black para AC DC, un disco sólido, compacto y poderoso, despues de una pérdida que parecía irreparable y que condenaba en una primera lectura a ambas agrupaciones a su inmediato olvido.
Desde el inicio, con la enganchadora All secrets known, se encuentra uno con ese sonido opresivo, denso y pesado (a la vez que fino y bien trabajado) de lo que siempre ha sido Alice in chains. Mención aparte la letra que parece la declaración de principios de la nueva era de la agrupación:

Hope
a new beginning
Time,
time to start living

Like just before we dead

........Pero......¿¿y la voz??? se indagará en este punto. Demonios. Ese debiera ser el punto frágil ante semejante hueco que había ahi. Pero...... demonios. Ese timbre de voz de William Duvall es muy parecido al de Staley y sin embargo, no busca nunca alcanzar la escalofriante intensidad del finado vocalista., lo cual hubiera sido probablemente un error o algo demasiado forzado. SImplemente se adapta estupendamente al trabajo grupal, y sobretodo, a los duetos vocales con Jerry Cantrell, que siguen siendo uno de los rasgos distintivos. Después del sorprendente tema abridor, el álbum nunca decae en calidad ni intensidad, pasando por una variedad estilística que acoge riffs demoledores y envolventes (Check my brain, A looking in view) temas lentos y acústicos que dan respiros al ataque de riffs de la totalidad del álbum (When the sun rose again, Your Decision) Singularidades como Acid bubble, una especie de tema progresivo que nunca pierde ese halo claustrofóbico y dantesco, y que cuenta con un trabajo vocal notable a manera de capas. Tal vez sea, ya hablando del asunto de la voz (otra vez), Last of my kind el tema donde Duvall tiene el mayor peso vocal, y tampoco desentona en lo que es otro gran tema. Private hell es una de esas piezas hermosamente oscuras que Alice tan bien ha sabido explotar. Para cerrar con Black gives way to blue, el tema homónimo del albúm, es la coda perfecta, el mejor homenaje que se le pudo hacer a Layne Staley , una balada sencilla, que duele, y que pasa página. Casi para llegar a las lágrimas. Y es que solo esa limpísima guitarra abridora y las primeras líneas que apuntan lo que será el tema, valen para sanar todas las heridas dejadas por el entrañable vocalista, por no hablar de la oportuna e insólita aportación del mismísimo Elton John:

I don't wanna feel no more
It's easier to keep falling
Imitations are pale
Emptiness all
Tomorrow's haunted by your ghost


Y bien. Puntualizo diciendo que Black gives way to blue, el albúm, es un homenaje indisimulado a la memoria de Staley y es la justicia por propia mano de Alice in chains. Por no decir que es el mejor álbum-retorno de cualquier grupo de que tenga memoria. El corazón de AIC sigue latiendo, aun entre el luto que ya les parece inherente, tal cual como dicta la portada. En un año repleto de entregas notables en lo musical, y con el perdón de maravillas de vanguardia y propositivas como Merriweather Post Pavillion (Animal Collective), discos entrañables y bellos como Hombre Lobo (Eels) o The Crying ligth (Antony and the Johnsons) o joyas como Humbug (Arctic Monkeys) o Preliminaires (Iggy Pop) creo que tengo mi disco del año. Aunque todavia espero ansioso lo que pueden tener bajo la manga esa formación de miedo de Dave Grohl, Josh Homme and John Paul Jones.
Larga vida a Alice in chains.