domingo, 10 de octubre de 2010

Kiss y la fuente de la eterna juventud

No recuerdo muy bien si era en el canal 13 o el 7 de televisión abierta, pero en algún tiempo, hace ya varios años, pasaban unas cápsulas de conciertos de Kiss. Para ese entonces, yo veía a esos extraños personajes como algo lejano (esos tipos son de los setentas, pensaba), algo lejano pero sin embargo, atrayente.

Pero he ahí que Kiss, de la mano del maquillaje, de la espectacularidad de sus conciertos (apoyado cada vez más en la cambiante y avanzada tecnología) y de su sencillo pero enganchador rock and roll, habían encontrado la fuente de la eterna juventud. Donde muchos de sus contemporáneos morían víctimas de las drogas y de los excesos, Kiss hacen del exceso un delicioso estilo de vida, donde los sobrevivientes se volvían mas refinados (y/o aburridos), ellos sublevaron el rock and roll como un desmadroso estilo de vida, y para acabarla de fregar, donde otros retoman sus carreras en penosos regresos para rescatar algo de dinero, ellos no han dejado de producirlo, volviéndose de paso el fenómeno de masas que han sido toda la vida.

Kiss es sin lugar a dudas, el grupo que le dió otro sentido a las presentaciones en directo. Sobrepasando lo estríctamente musical, y entendiéndolo como un concepto que podría ser llevado a otros niveles de espectáculo ( y espectacularidad) , sirvió de preámbulo a tantos y tantos que hoy día se valen de un buen show, desde U2 hasta Madonna o Lady Gaga (con la cual ambos polos se han hechado mutuas flores, lo que hace pensar en una bizarra colaboración rock n´popera). He ahí lo importante de Kiss y por lo que valía la pena presenciarlos y entender su aporte a la música en directo. Kiss puede ser criticado por muchos, vilipendiado por otros tantos, razones no faltan y con justa razón, pero....¡¡¡demonios alados!!!! que gozoso y que divertido resulta ver a estos personajes que han trascendido la cultura pop. Y es ahí donde es amado por millones.

Explosiones, camaleónicos monitores, pantallas gigantes que se dividian de vez en vez, fuego, humo, guitarras que escupían centelleantes luces, imágenes abstractas, Paul Stanley volando a traves de toda la arena encima de las cabezas del público, fuegos de colores, Gene Simmons elevándose por los aires después de su esperadísima conversión demoniaca (de alarido), entre otros muchísimos gratos y sensacionales momentos. Si, razones no han faltado para criticarlos, pero también, razones sobran para pasársela bomba en un concierto de ellos con canciones tan entrañables como Detroit Rock City, Love Gun, Shock Me, Beth, Rock and Roll All Night, Love it Loud, Shout It Out Loud (ya podía morir después de escuchar esta), 100,000 Years o una emotiva y acertada Rock´n roll to you, entre otras tantas.
Nunca pense salir tan emocionado y divertido de un concierto de Kiss, si, aquel grupo que me parecía tan lejano pero siempre tan atrayente. Si, ese clásico americano.
¿Querías lo mejor? ¡Pues ahi estuvo lo mejor! la banda mas caliente sobre la tierra....¡¡¡¡Kiss!!!!!!
Gracias Kiss. Los amé.

PD:
Lo notable: La energía de Paul Stanley y su loable peso como frontman.
Lo esperado: La cantidad enorme de caras pintadas por todos lados, de todos los géneros y de todas las edades.
Lo extraordinario: La cantidad de familias enteras pasándosela genial. No tiene precio ver a una niña de ocho años, su hermano de trece y a sus padres divirtiéndose de igual manera.







No hay comentarios:

Publicar un comentario