domingo, 31 de octubre de 2010

Rock por la vida, un festival..........para matarse


La gran pregunta. ¿Es que por el hecho de ser gratis un evento (es un decir, porque es lógico que se dió posteriormente a bastante trapicheo) se le dé a la gente gato por liebre y se le haga presa impúnemente de un evento mal organizado por donde se le vea? Cuando menos tendrán la ventaja de decir que fue por una pretendida buena causa.
Porque es que Rock por la vida es de lo peorcito en cuestión de festivales que he podido presenciar (aunque bueno, nuestro país nunca se ha destacado verdaderamente en ello). Al final, mis dudas respecto al evento se hicieron efectivas....

¿Que por qué digo eso? Vamos por puntos.

El line-up
Es increible, para empezar, que el line up de un festival no tenga clara la jerarquización del mismo. Esta bien que se quiera hacer del mismo algo pretendidamente abierto o de plano hacerle de chile, mole y pozole, pero por favor, que llegues y no sepas quien va a cerrar, quien es el evento principal (supuestamente sería Unkle por su importancia y trascendencia o al menos eso pensaba yo, tan inocente) y cual seguía uno de otro, es de jalarse los pelos del ano. Esto por no decir que los grupos empezaron tarde y por lo mismo vieron afectadas sus presentaciones por recorte de tiempo.


Los grupos.
Llegue tarde. Nunca e sido muy fan de aventarme estancias maratónicas en los festivales. Aunque luego te puedas perder alguna agradable sorpresa de principio. Pero no. Ya no estoy (ni nunca lo he estado) para esos trotes.

De entrada, no podía creerme que en un festival de supuesto corte internacional (como se publicita, aunque ya sabemos que la publicidad es mucha mierda) se incluyera una banda de covers e invitados. Pero bueno, como era para Cerati, el cual el pobre se encuentra en tan malas condiciones, y este era un festival para celebrar la vida, podías razonarlo de cierta forma. Como tal, hubo una larga (e innecesaria) lista de hits del músico argentina ejecutadas de manera bastante dispareja pero que hizo que la gente entonara a todo pulmón (con lo cual se hace efectivo lo que algún crítico musical decía de México, que somos un país de covers). En fin.

Despues tuve la oportunidad de ver a Fobia, el cual, siendo sinceros siempre había tenido deseos de ver, pues aunque últimamente la fresez y lo soso ha hecho presa de sus canciones, siempre tuve ganas de escuchar algunas de las simpáticas canciones de sus principios o algo de lo que para mí es uno de los mejores discos que se han hecho en México, el singular Leche. Pero oh decepción. Si. La fresez y lo soso ha hecho presa también de sus conciertos. Tan rutinario y sin fuerza que dijera mi amigo Santana, parece que Fobia estaba tocando covers de ellos mismos. Primera gran decepción.

Despues nos fuimos acercando entre la multitud aunque sin la certeza de quien seguía, (teníamos miedo de que fuera Molotov, pero ahí íbamos) pero para nuestro agrado, empezó al poco tiempo el performance de Unkle, esa gran leyenda que si bien ha venido últimamente a menos, tiene la suficiente presencia y fuerza para esperar algo bueno. Y lo fue, hasta que pasados 35 minutos aproximadamente..........termina su presentación. Un coitos interruptus fulminante y que te deja con un sabor de boca agridulce. ¿Era necesario traer a un grupo de este calibre a tocar una cantidad ínfima de tiempo? ¿Y no en horario estelar?

Después, con mas cansancio que otra cosa, nos movimos mas atrás buscando algunos amigos y esperando el acto de Calle 13. Ese grupo con tantas virtudes y defectos a partes iguales. En algún punto de la platica nos dimos cuenta que había un DJ (al parecer un integrante de Kinky, según me comentaron) mezclando música de forma por demás gris que no logro enganchar a nadie, y que al contrario, se llevaria la rechifla de la noche. A algunos DJ´s les deberían decir que el hecho de poner un playlist no los hace estrellas. (Aquí cabía la canción precisamente de Fobia, Maten al DJ).

De pronto, haría su aparición el evento estelar de la noche (si, finalmente descubrimos cual era el evento estelar). Calle 13 que con su dispareja mezcla sonora (por momentos interesante y que termina por contagiarte y por otros plana y vacua) hizo bailar y corear a todo el inmueble. Aunque siendo también francos, su presentación (a excepción de unas dos canciones) se me hizo, sino mala, bastante plana (con todo y que llevaba un nutrido grupo de músicos donde lo que mejor sonaba eran los metales). Creo que la culpa la tiene esa pretención de Rene últimamente de ser una especie de adalid de las causas nobles y representante de los mas jodidos. Una especie de Bono (guack!) hispanoamericano. Eso y que también se han olvidado del desparpajo y cachondeo musical y letrístico de sus primeros discos.

¿Molotov? No gracias. Lo primero me causo sensación y revuelo, pero lo último se me hace el mismo chiste, el mismo pastelazo, contado de peor forma. Que se queden los desmadrosos, o los que no exigen algo medianamente bueno. Aparte mis pies y mi disponibilidad ya estaban pues, al límite.


El escenario electrónico.
A quien se le ocurrió (díganmelo, porque esto también es para aventarle un kilo de tomates podridos en la cabeza) poner un escenario de música electrónica a escasos diez metros del principal? el sonido se contaminaba si estabas de ese costado o la parte de atrás; no sabias si escuchabas una cosa u otra. ¿Tan grande el área y se les ocurre ponerlo tan cerca? ¿No es acaso de sentido común?¿ O es que el sentido común es tan relativo? creo que si. Pero no pensé que en estos casos.

Los baños.
Haberse visto mayor agresión a tus necesidades fisiológicas. Poquito faltó para que nadáramos en secreciones. Porque lo que parecía miados a los costados......era miados a los costados. Los sanitarios a tope y bueno, párenle de contar, que es bastante desagradable.......Hubiese sido mejor poner arbolitos cada cinco metros. Y para colmo, había una cantidad de personas que pedían dinero por la entrada al mismo. Me pregunto: ¿Es que en serio estaban haciendo algo? Del asco.

La cerveza.
Laaaaaaaaaaaaaaargas filas que hacían que la gente rechiflara, se desesperara, se estresara y se empujara (siempre he dicho que entre las multitudes a las personas se le salen los mas primitivos instintos).
¿Era necesario poner una fila donde pagaras y otra donde la recogieras tu cerveza? ¿lo que permitía el amontonamiento, la gandallez y la permisividad de los que servían? ¿No era mas fácil que pagaras y te dieran tu cerveza enseguida a un costado? Luego cuando te la servían parecía mas un chocomilk hecho con maquinita que una auténtica cerveza. Al final uno terminaba sirviéndose su propia bebida................... Cuando menos, no pasó como en un Vive Latino al que fui que se acabo la cerveza a medio día, y que no había ni agua ni siquiera en los baños, lo que provocó un éxodo de personas hacia las afueras del Autódromo Hermanos Rodriguez por una canibalizada bolsa de agua (que no sabías si era potable siquiera).

Los organizadores.
¿Hace falta hablar mal de ellos con todo lo que ya dije?

El público.
Si, también el púbico. ¿Hasta cuando estarán en la disposición de aguantar semejante tomadura de pelo? Señores, es un evento para divertirse, no un maratón de resistencia.

Cosas que se dan en este país de organización tercermundista.......

1 comentario:

  1. Tienes razón, la organización fue un asco, casi a la altura de los baños públicos.

    Lástima de lo de Unkle

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