La crónica de un día memorable (Def Con Dos en México)

Después de casi diez años, incluída una corta estancia en España donde no me fue posible poder verlos, al fin pude presenciar en vivo al que es, puedo decirlo, mi grupo favorito de rock en español, los Def Con Dos. Y la espera ha valido la pena, con creces. Un grupo que me ha dado tanto, incluso grandes y entrañables amistades del otro lado del charco por medio del ya inexistente foro del grupo. Un fuerte abrazo desde aquí a Ivan, Peporro y Arkaitz. Al fin un concierto en casa.

Era Viernes, 5 de la tarde y yo no contaba con un jodido boleto. Tenía la preocupación zumbándome la cabeza, y el haber merodeado en el Centro Cultural España una semana antes, un fállido intento el día anterior llendo y viniendo (En el cual hize caminar como nunca en su vida a mi queridísima amiga Pamela) y el haber hecho algunas llamadas al lugar desde Guadalajara, no me asegura el poder estar ahí. Mierda, ¿mi grupo favorito y yo no estaria ahi? Era la ultima oportunidad para obtener mi boleto y acudí a temprana hora para insistir en ello. En ese momento de incertidumbre, viendo como llenaban de globos multicolores el área de lectura del lugar, cual fue mi sorpresa de toparme al propio Cesar Strawberry, acompañado por el nuevo integrante, el mexicano Marco Masacre, y Alfredo, el manager del grupo. Después de un emotivo encuentro que incluyó un obsequio de mi parte (Un litro de mezcal de gusano y un pequeño tequila Don Julio para Juanito Sangre), me fue dado de su parte, al enterarse que no contaba con la entrada, ese preciado boleto. Cuando algo te es dado sin esperarlo, ni buscarlo siquiera, tiene un sabor tan indescriptiblemente especial.
Después de desearnos la mejor de la suertes, ahora solo quedaba esperar un largo y tedioso rato a que empezara el evento. Para mi suerte, hice buenas migas con el buen Gilberto, un defeño con el cual estuve pasando esas horas muertas entre pláticas de la escena local de Stoner, punk, películas de Jarmush, Kusturica y Buñuel, taquitos de canasta (¡¡¡a 3 pesos cada uno!!! ) y cervezas, rolando por el Zocalo entre policías, vendedores, curiosos y limpias y danzas antiquísimas. En el DF siempre hay algo que ver, asi sea encuerados con máscaras de Salinas.
Dos largas colas flanqueaban el centro Cultural España. Muchos tratando de conseguir boletos a esa hora porque se habían enterado apenas antes de la tocada. La entrada fue fluída, la gente del acceso me pareció bastante amable, y el lugar me parecía bastante acertado. Muy buen lugar la verdad de las cosas, y según se, esa área es bastante reciente y hecha especialmente para ese tipo de conciertos.

Con estos antecedentes, y al poco tiempo de entrar, hizo su aparición el Columpio Asesino. Muy buen grupo al cual tengo poco tiempo de conocer aunque ya cuentan con tres discos, pero que debo decir que son una de las propuestas mas interesantes del panorama español, con su interesante mezcla de punk, shoegaze, pop y electronica. Realmente sonaron muy bien, cuentan con una gran personalidad, un sonido tan contundente como hipnótico con el cual mantuvieron en buen nivel su presentación de principio a fin. Bien por estos jovenes.
Después, un intermedio que en realidad no fue tanto tiempo, pero que parecio eterno. Es que una década de ausencia es demasiado.
Eran pasadas las diez. Se apagan las luces. Suena al fondo la oscura grabacíon de "os voy a mataaaaaar.............." La espera había terminado. Ahi estaban uno a uno cada uno de esos personajes . Después de años de sequía, se ofrecieron a un país del cual obtienen un cariño mutuo. Porque el clic fue inmediato. Haciendo un repaso por toda su discografía, desde el inigualable Alzheimer, el punketisimo Armas pal pueblo, hasta el muy sólido y contundente Hipotécate tú, hicieron del slam la materia prima del concierto (juro que había gente que verdaderamente volaba por los aires) que hasta el propio Cesar Strawberry se bajo gustoso a slamear un rato, situación de la cual salió totalmente turulato.
Hip hop, metal, thrash, punk, funk, hardcore y todo ese crisol de géneros que entremezclados le han dado su distintivo a los Def Con Dos, y canciones tan míticas como Ultramemia, De cacería, El coche no, Agrupación de mujeres violentas, entre otras tantas, fueron repasados en dos horas que caray, se pasaron como agua, como en ningún otro concierto me habia pasado. ¿Será que los momentos mas significativos se pasan tan pronto??? puede ser.
Al final, los miembros del grupo salieron a convivir con sus seguidores. Finalmente, me despedí de Marco Masacre y de Cesar Strawberry con un fuerte abrazo, y un emotivo agradecimiento mutuo. Rumores hay de que vuelvan a mediados del año próximo. Esperemos. Por hoy me doy por bien servido. Años pasaron y han saldado la cuenta. Con creces.

Vaya. Creo que he sonado emocionado, pero es que lo estuve (estoy) realmente. Como nunca. Vaya. Son las cuatro de la mañana, y esa emoción me ha mantenido despierto como si me hubiera enjaretado cinco pastillas para una rave.
GRACIAS DEF CON DOS. Hasta la próxima...............................

* Curioso. Al otro día me fui a caminar al Zocalo del DF y cual fue mi sorpresa al toparme a cinco individuos caminando alegremente entre la multitud de gente que habia en el lugar, me acerque y volvimos a charlar de nuevo un rato de una manera mas ligera, acusándome de que, ese mezcal de gusano los había puesto bastante burros.
* Dejo un video tomado por mí en el concierto. Que mejor canción por la cual se debe el nombre del de este blog.