lunes, 31 de enero de 2011

Social Distorion - Hard times and nursery rhymes

Para un grupo cualquiera (hasta para el más pretendidamente indie) dejar pasar más de tres años sería una especie de suicidio artístico. Para un grupo como Social Distortion dejar pasar siete años para publicar un disco (algo habitual en ellos) significa cocinar con calma y de manera acertada otra tanda de himnos personales. Porque eso es lo que vuelve a hacer este emblemático grupo punk con su nueva entrega. Mike Ness reforma nuevamente al grupo y de paso se hace cargo totalmente de la producción musical para obsequiarnos un disco un tanto alejado de la crudeza que caracterizó a anteriores placas (entre las nuevas incursiones está la de David Hidalgo Jr, hijo de David Hidalgo de Los Lobos, el cual aporta precisión y solvencia en la batería); esta nueva entrega sigue ahondando en su habitual incursión a la música de raíces del sur de los EU (folk, blues, rocabilly, country) pero con nuevos hallazgos y un trabajo más pulido, que lejos de traicionar su andar por la carretera, los confirma (como si eso hiciera falta) como un grupo de un espíritu netamente rockero y jodidamente honesto, lleno de sentimiento.

Si en otros discos los guiños de ojo eran hacia gente como Johnny Cash, este álbum tiene atisbos plenamente stonianos. Basta escuchar temas como California (Hustle And Flow) o Can't Take It With You con sus pegadizos riffs y sus sorpresivos coros gospel que resultan novedosos y acertados dentro de las composiciones del grupo. Machine Gun Blues, enclava en el sonido más clásico del grupo. Encontramos también varios medios tiempos entre los cuales, sobresalen un sentidísimo Bakersfield (que suena como un verdadero clásico americano) o Diamond in the rough la cual es probablemente mi tema favorito del disco, y que considero a la altura de himnos personales como Story of my life o Sometimes I do. No podía faltar, como es habitual también, un cover dentro de un disco de SD. Ahora toca el turno a Hank Williams (uno de los héroes musicales de Ness) con la notable versión de Alone and Forsaken. Far side of nowhere tiene un tono cuasi pop, que mantiene un agradable guitarreo a través de toda la canción. Still Alive se hace acompañar de un piano que corona un final impensado para el grupo.

Puntualizo. Hard Times and nursery Rhymes se puede decir que es el álbum que aún teniendo toda la escencia del grupo intacta, es el técnicamente menos punk. No es un derroche de originalidad y sin embargo, es estupendamente redondo y auténtico desde su honestidad y emoción, algo que hace que puedas terminar haciéndolo tan tuyo y tan familar como para esperar otros siete años a que ese buen amigo que regresa de vez en vez vuelva para compartir un grato momento.

Pedazo de disco. Mi primer gran disco de este año que inicia.


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